Continuando por la senda del “amor lésbico” de Love os Lesbian, pero ésta vez lo haré para desmembrar mis sentimientos con Iván Ferreiro y su versión de 1999.
Suena un piano, el dice que no toca el piano que tan solo lo mamporrera para que le acompañe, pero se confunde. Su caos se convierte en arte (2009. Voy a romper las ventanas), es una habilidad que tiene, la de tocar las cosas y convertirlas en arte.
La idealización de alguien es fantástico. Imaginas a esa persona perfecta, pura, sin contaminar, etérea. Siempre seguirá siendo así porque él está lejos y nuestros caminos no se cruzarán. Nuestros espacios vitales son eso, espacios valiosos. Él seguirá escribiendo (sé que es una bobada el pensar que sus letras son para alguien…pero soy feliz viviendo en esa utopía) y shhh pero muchas veces imagino que me las escribe a mi ( soy imbécil, lo sé pero también vivo feliz en mi majadería).
Esa magia debe seguir siendo impenetrable, nadie más puede entrar en nuestro mundo (Te hago participe de ese mundo sin tú consentimiento, pero es mi sueño y en mis sueños mando yo). Ten en cuenta que comencé el camino hace mucho tiempo y he trabajado en ello, para que todo sea idílico y para que los sufrimientos sean leves, aunque hay veces que tienes el día torcido y me haces llorar, pero siempre vuelves a conducirme por el camino de rosas sin espinas, de cielos azules, de mares tranquilos, montañas húmedas.
Sigue allí…lejos, donde te pueda ver pero no tocar…donde mi imaginación sea la directora de ese guión al que le caerán muchos premios, donde el jamás será la verdad universal.
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