martes, 27 de noviembre de 2012

Buenos Aires querido

Cuando escuchamos atentamente la letra de una canción, podemos darle mil formas. Podemos amasarla con nuestras propias manos, dejándonos influenciar por aquello que transita por nuestra cabeza (maletas llenas de buenas sensaciones, sentimientos encontrados, añoranza de tiempos pasados, ilusión por tiempos venideros). A veces lo racional se disuelve en un mar de olas y gaviotas, dejando naufragar tan sólo a lo irracional, pero en otras ocasiones a lo racional se le puede ver ondear en lo alto de un velero bergantín.

Nuestra mente perversa, nos manipula para darle la vuelta a las letras y poner en boca de esos músicos, palabras que jamás dijeron. Ahí radica lo bonito de la música y de la imaginación, el darle el significado que nosotros queramos. Aunque mi curiosidad revolotea inquieta por saber que merodeaba por la cabeza de Xoel con cada una de sus canciones. Durante el concierto con el que nos deleito en la Riviera, nos dio una pista sobre Buenos Aires. Allá le decían: Vos sos un tarado, boludo. ¿Qué hacés acá en Buenos Aires?. A lo que les respondió con esa linda canción que te embarca hacía un viaje cálido y de aromas agradables. Y quiero más, más porqués :)

Leer sus canciones es leer poesía de esos poetas que le guían hacia el norte y escucharle sobre el escenario… es disfrutar de una versatilidad que embelesa con cada acorde de su guitarra y con cada uno de los instrumentos que desfilaron en ese escenario, que se lleno de vida durante dos horas al son de cumbia, folk, rock, country y de un propio estilo, que sin duda alguna tiene Xoel. Retrocedió hacía Lovely Luna, caminando sobre Deluxe para gener un amalgama de colores con nombre propio.

Hubo tiempo para todo tipo de sensaciones, desde sonrisas con el invitado Scott Patrick: un estadounidense que Xoel conoció a través de las redes, por un vídeo que colgó tocando la canción de Reconstrucción para su graduación. De él me encanto el momento en el que la gente empezó a aclamar su nombre y el modestamente aclamó el de Félix (Grande por su parte, si señor!!) Algunas lágrimas con Tierra (momentoen el que pensé que detrás de la esquina aparecería Iván, pero no fue así :(, aún así Félix lleno su ausencia), recuerdos de Galicia y un sin fin de sensaciones, pero sobre todo ADMIRACIÓN.


1 comentario:

  1. Muchas gracias por las tan bonitas palabras, fue una noche inolvidable :)

    -Scott

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